El buen humor beneficia tu salud

11 febrero, 2021

En situaciones extremas como la pandemia de la COVID-19 que estamos viviendo, el uso del humor se demuestra clave para la salud emocional.

Dicen  que un niño sonríe una media de 300 veces al día, mientras que un adulto que todavía sonríe no suele superar la decena. La pandemia nos lo ha puesto difícil para sonreír pero tenemos que intentar volver a ser niños y procurar nuestras sonrisas y también  las de aquellos que tenemos cerca.

La risa, el humor, el optimismo son terapéuticos y pueden ser la mejor medicina para un momento como el actual. Las interminables restricciones nos impiden salir,  socializar con familiares o amigos como lo hacíamos antes, toca quedarnos en casa. Por nuestra salud, por la de los demás. Pero precisamente por eso, no tenemos que perder el sentido del humor ni renunciar a la fuerza que nos puede dar la risa en estos días. Lo estamos viviendo con los cientos de memes que te llegan al teléfono durante el día, pequeños destellos de alegría  que, por un momento, nos desconectan de la situación, afloran  una sonrisa y nos ayudan a seguir hacia adelante.

La risa promueve cambios bioquímicos internos en nuestro cuerpo que funcionan a modo de  antídoto frente al miedo. La sonrisa no sólo cambia la expresión de la cara, sino que cuando se produce este hecho, el cerebro pone en marcha la liberación de endorfinas, hormonas segregadas por diferentes partes del cuerpo. La risa nos ayuda a desinhibirnos, establecer relaciones sociales, nos ayuda a vencer los miedos y a proporcionarnos una sensación de bienestar. De este modo consigue que el miedo excesivo baje. Por si no ha quedado claro, he aquí un listado de los efectos beneficiosos de la risa:

Efectos Psicológicos

  • Elimina el estrés. Se producen endorfinas y adrenalina que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos.
  • Alivia la depresión. Se produce una disminución del cortisol, ayudando a la prevención, mejora y/o curación de los problemas ocasionados por las cargas mentales. Permite ser más receptivo y ver el lado positivo de las cosas.
  • Mejora de autoestima.
  • Ayuda a mejorar la imaginación, intuición y creatividad.
  • Proceso de regresión. Es decir, se produce un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa.
  • Exteriorización. A través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos. 

Efectos sociales

  • Carácter social. Aumenta las relaciones interpersonales, mejorando las habilidades de comunicación. Desinhibe y aleja la timidez.
  • Facilitación de situaciones sociales incómodas.
  • Ayuda a cambiar el clima organizacional y el ambiente hospitalario.
  • Carácter contagioso.

Efectos físicos

  • Musculo esquelético. Con cada carcajada se pone en marcha cerca de 400 músculos incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. Aumenta la flexión muscular y tonifica. Ayuda también a adelgazar reactivando el sistema linfático.
  • Respiratorio. Entra el doble de aire en los pulmones, lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación de los tejidos.
  • Circulatorio. Es capaz de incrementar la velocidad de la sangre y limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol. Previene el infarto debido al movimiento interno que produce el diafragma, fortaleciendo además al corazón y los pulmones.
  •  Digestión y eliminación. El diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y evita el estreñimiento. La vibración del hígado favorece la secreción de jugos gástricos y saliva ayudando a la digestión. Quema calorías.
  • Analgésico. Durante el acto de reír se liberan endorfinas, por lo que cinco o seis minuto de risa actúa como analgésico.
  • Inmunológico. Aumentan las proteínas que combaten las infecciones gamma. Fortalece el sistema inmunitario aumentando las IgA y las células T.
  • Masaje. La columna vertebral se estira. 
  • Limpieza. Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Las vibraciones a nivel abdominal favorece la eliminación de sustancias tóxicas. Además, se consigue limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol. 
  • Sueño. Las carcajadas generan una sana fatiga que ayuda a mejorar el insomnio permitiendo el descanso físico e intelectual.
  • Rejuvenecedor. Tiene efecto tonificante y antiarrugas al estirar y estimular los músculos faciales.

Ya lo decía Charles Chaplin: “Un día sin reir es un día perdido”.

Pensamos lo mismo. La RISA ES SALUD ¡NO DEJÉIS DE PRACTICARLA!