Las vacunas frenan de forma drástica la incidencia de la Covid-19 en las residencias de mayores

El colectivo más afectado por la Covid-19  y el que desgraciadamente, más fallecimientos ha sufrido por ser el más vulnerable, ha visto como la incidencia del virus se ha frenado de forma sobresaliente con la vacunación.

De hecho, desde el inicio de la pandemia hasta el 4 de abril de 2021 se notificaron 30.176 muertes relacionadas con COVID-19 entre los residentes de centros de mayores. Debido a la elevada morbimortalidad causada por la enfermedad, este grupo de población fue, junto con los profesionales sanitarios, el primero en el que se priorizó la administración de la vacunación frente a la COVID-19 en España, que comenzó el pasado 27 de diciembre.

Del éxito de la campaña de vacunación entre este colectivo da constancia un estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Ministerio de Sanidad en el que se concluye que:

  • Los beneficios de la vacunación se observan ya desde la primera dosis, ya que con sólo la primera pauta se reduce a la mitad la probabilidad de contraer la enfermedad.
  •  Con la pauta completa de vacunación, la efectividad frente a la infección sintomática y asintomática por SARS-CoV-2  alcanza el 71%.
  • Además, la vacuna protege no sólo frente a la posibilidad de contraer la infección, sino también frente a la gravedad de la enfermedad, con una efectividad del 88% en la prevención de hospitalizaciones y del 97% frente a las defunciones.
  • De igual manera, la protección contra las infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2 fue similar a la observada para las infecciones sintomáticas (70%). Al respecto, los investigadores destacan que este hecho aporta una evidencia indirecta de la contribución de las vacunas a la reducción de la transmisión viral en la comunidad.

El equipo señala que estos resultados están en consonancia con investigaciones similares realizadas en países como Reino Unido e Israel. En todo caso, se trata del primer estudio a nivel nacional que demuestra una alta efectividad de la vacunación con COVID-19 en España, con las vacunas de ARN mensajero, en la prevención de infecciones por SARS-CoV-2, y hospitalizaciones y muertes por COVID-19 en residentes de 65 o más años de centros de mayores.

Tenemos sin duda, motivos para el optismismo.