Un Servicio de Prevención de primera, para un Deportivo Alavés en primera

Un Servicio de Prevención de primera, para un Deportivo Alavés en primera

El sueño se ha hecho realidad. Vitoria tiene a  su equipo en la división de oro del fútbol con un Deportivo Alavés y una afición, que sin ningún lugar a dudas, son de PRIMERA.

Y nosotros en CFP IN además de felicitarnos por el ascenso, nos alegramos de que hace tiempo, el equipo nos escogiera para ser su Servicio de Prevención de referencia, lo cual nos hace sentir también de primera.

Desde CFP IN, Servicio de Prevención del Grupo Baskonia-Alavés, nos sumamos como no puede ser de otra forma a la felicitación de Vitoria-Gasteiz al Alavés, y por regalarnos emociones, literalmente hasta el último minuto.

Para CFP IN es un orgullo compartir con el Grupo Baskonia-Alavés experiencias y conocimiento en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales y Medicina del Trabajo, y continuaremos prestando nuestro apoyo y trabajo, con más implicación y profesionalidad, si cabe, ahora también en 1ª División.

Porque un equipo de Primera se merece un Servicio de Prevención de la misma categoría.

Juntos seguimos sumando. ¡Zorionak Alavés! Goazen Glorioso.

EMAKUNDE reconoce a CFP IN como entidad colaboradora para la igualdad de mujeres y hombres

EMAKUNDE reconoce a CFP IN como entidad colaboradora para la igualdad de mujeres y hombres

En CFP IN llevamos trabajando mucho tiempo en materia de Igualdad por eso, hemos recibido con entusiasmo el reconocimiento que el Instituto Vasco de la Mujer (EMAKUNDE) nos ha hecho al acreditarnos como Entidad Colaboradora para la Igualdad de Mujeres y Hombres.

El esfuerzo de superación como empresa,  y nuestro compromiso por la Igualdad entre Mujeres y Hombres ha dado sus frutos.  Como empresa de prevención de riesgos laborales entendemos una parte importante de nuestra misión es prevenir desigualdades y luchar por la justa Igualdad entre Hombres y Mujeres.

La realización por parte de CFP IN de Planes de Igualdad ayuda a mejorar la relación humana y la Igualdad entre los trabajadores de nuestras empresas clientes, erradicando el acoso laboral y  las desigualdades salariales.

CFP IN apuesta por los avances en materia de gestión de riesgos psicosociales

El pasado 15 de abril se publicaba el Criterio Técnico CT 104/2021, sobre actuaciones de la inspección de trabajo y seguridad social en riesgos psicosociales y desde CFP IN Servicio de Prevención os facilitamos un primer análisis de dicho Criterio Técnico.

El Criterio Técnico 104/2021 constituye un procedimiento para la acción inspectora que permite valorar la calidad de las evaluaciones y las medidas de gestión del riesgo con respecto a los riesgos psicosociales.

El Criterio Técnico se estructura en 3 actuaciones inspectoras:

  • Actuaciones de control de la gestión preventiva de los riesgos psicosociales.
  • Actuaciones por denuncias de exposición a riesgos psicosociales.
  • Actuaciones sobre daños a la salud y accidentes de trabajo por riesgos psicosociales.

El desarrollo de las actuaciones inspectoras puede dar origen a dos situaciones:

  1. La empresa no ha hecho la evaluación de riesgos psicosociales, o la misma está desfasada. En estos casos se efectuará siempre un requerimiento, sin perjuicio de lo previsto en el art.49 LISOS.
  2. La empresa ha realizado y mantiene actualizada la evaluación de riesgos psicosociales. En estos casos se comprobará la calidad de la misma, bajo los mismos criterios que otras disciplinas preventivas (implicación de la Dirección, consulta y participación de los trabajadores, cualificación del técnico evaluador, establecimiento de niveles de riesgo, elaboración de medidas preventivas, etc.).

Un aspecto que tiene gran relevancia en el Criterio Técnico, y que suele generar mucho debate, es la elección del procedimiento y el método o métodos de evaluación. La decisión en este aspecto recae, ineludiblemente, sobre el técnico evaluador, quien debe elegir la metodología de forma justificada técnicamente.

Recordar en este punto, que independientemente del método de evaluacion, siempre es requisito para la realización de la misma el compromiso de la dirección de la empresa y la participación de los trabajadores.

En el Criterio Técnico no se recoge ninguna metodología en particular, pero sí se hace hincapié en que la misma debe proporcionar confianza en su resultado. Para garantizar esta confianza, señala algunas cuestiones que deben cumplirse, dependiendo de si se trata de técnicas cuantitativas o cualitativas.

Técnicas cuantitativas (cuestionarios, escalas):

  • Deben sustentarse en un marco teórico, que permita el análisis y la interpretación de los resultados.
  • Deben contar con pruebas que garanticen que cumplen con criterios de validez y fiabilidad en las mediciones (que miden lo que dicen medir, y que lo hacen con precisión). A este respecto, se insiste en que es metodológicamente incorrecto emplear instrumentos de medida que no hayan sido puestos a prueba en cuanto a su grado de eficacia.
  • No se pueden utilizar para la evaluación de riesgos psicosociales encuestas de satisfacción o de clima laboral, sin perjuicio de su utilidad como información complementaria.
  • No se pueden introducir modificaciones o adaptaciones de los cuestionarios o escalas si el método validado no lo permite o no se cuenta con la autorización de sus autores.

Técnicas cualitativas (entrevistas, grupos de discusión):

  • El técnico que las realice debe contar con cualificación suficiente y formación específica.
  • Son más apropiadas para realizar evaluaciones en empresas pequeñas, o como complemento a la evaluación hecha con técnicas cuantitativas (imprescindible cuando se necesita ampliar o aclarar la información recogida con cuestionarios).

El Criterio Técnico deja claro que es ineludible el establecimiento de medidas preventivas, o al menos de un plan de acción para abordar los riesgos detectados, y que debe integrarse en la Planificación Preventiva del mismo modo que los demás riesgos laborales.

Para ayudar en el establecimiento de estas medidas preventivas, se indican tres niveles de intervención:

  • Medidas organizativas, o primarias. Combaten el riesgo en origen.
  • Medidas de afrontamiento, o secundarias. Proporcionan al trabajador recursos para afrontar los riesgos.
  • Medidas de rehabilitación, o terciarias. Ayudan a la recuperación del trabajador que ha sufrido daños a la salud.

Señala también el documento que corresponde a la Dirección de la empresa asumir la responsabilidad de seleccionar las medidas preventivas concretas, con el asesoramiento del servicio de prevención, y previa consulta a los delegados de prevención.

LA ADECUADA GESTIÓN DE LOS RIESGOS PSICOSOCIALES, LA ELIMINACION Y CONTROL DE LOS FACTORES DE RIESGO, NO SOLO AYUDAN A PRESERVAR LA SALUD, SINO QUE PROPORCIONAN GRANDES OPORTUNIDADES PARA OPTIMIZAR LA GESTIÓN EMPRESARIAL, EL APRENDIZAJE, LA INNOVACIÓN, LA MEJORA DE PROCESOS DE TRABAJO, LA IMPLICACIÓN DE QUIENES TRABAJAN, EL FOMENTO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y LA MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA LABORAL. 

Aprender a aprender

Jose María Alegre (Coordinador técnico de Formación CFP IN)

Últimamente estamos viendo que los planes de formación para el empleo de las administraciones se  dirigen hacia la realización de especialidades profesionales muy concretas, es decir, ligados a los certificados de profesionalidad que existen, relacionados con los diferentes oficios actuales. No hay ninguna duda de que eso es algo que tenemos que seguir haciendo y potenciando, pero ante los retos que ya asoman en el mercado laboral cuando menos cabe hacerse algunas preguntas.

Entre todas las cuestiones destacaría una que puede parecer fuera de lugar pero a la que vamos a tener que responder más antes que después por ser de alcance: ¿cómo formamos a los jóvenes para CREAR trabajos que todavía no existen?. Si bien la  respuesta puede parecer complicada nuestra obligación es encontrarla, puesto que en un mundo cambiante, globalizado y con la inteligencia artificial más presente que nunca, no hay ninguna duda de que serán los trabajadores del futuro los que crearán estos trabajos, y que a su vez podrán formar a otros y transformar las certificaciones profesionales del futuro.

Por eso el foco lo tenemos que poner en los emprendedores, en los que crearán esos nuevos oficios. Y debemos entender por emprendedores no sólo aquellos valientes que se animan a crear una empresa, sino también a aquellos profesionales que dentro de las empresas en las que trabajan, son capaces de ver nuevas posibilidades profesionales que hasta ahora nadie había visto.

Al plantearnos esta cuestión es lógico pensar no en conocimientos y competencias específicas, sino en aquellas competencias generales transversales, que pueden ser parte de cada persona, pero que también se pueden aprender, se pueden adquirir.

Son competencias que tienen que ver más con las actitudes que con las aptitudes, con la forma que tenemos de conversar, de escuchar de forma activa a nuestro entorno, de adaptarnos y transformarnos, de estar sumergido en un proceso de cambio continuo, ya que nuestro mundo está constantemente cambiando. En definitiva, de APRENDER A APRENDER, para transformarnos y transformar nuestro entorno.

Como dice el filósofo Rafael Echeverría, Se nos enseñan muchas cosas, pero no se nos enseña a aprender. Y resulta que aprender a aprender es la madre de todas las competencias.”

La formación del futuro

¿Hacia donde debemos que dirigir la formaciónn?

Una de las claves será la formación en competencias transversales, que hagan que nuestros jóvenes aprendan a aprender.

Mediante esta forma de observar el mundo, aprendiendo para transformarnos y transformar, será más fácil para ellos ver las nuevas posibilidades que se les presentan.

Deben ser acciones en las que nos impliquemos más que en formar, en facilitar que los jóvenes experimenten procesos de aprendizaje que les haga comprobar que son capaces de conseguir los objetivos que se propongan,  siendo conscientes de los recursos que tienen, de los que necesitan, y de las diferentes alternativas que se les abren para llegar al objetivo y conseguir los resultados que se proponen.

Y, sobre todo, que esas alternativas se conviertan en acciones concretas y se comprometan  a la hora de realizarlas, de tal modo que si no se consiguen los resultados esperados, asuman el fracaso convirtiéndolo en APRENDIZAJE.

En definitiva, debe tratarse de acciones en las que se conjugue: responsabilidad, libertad, compromiso, apertura al cambio y oportunidad para crear nuevos oficios. 

LAS CLAVES

Para poder responder a nuestra pregunta contamos con instrumentos que no debemos obviar como son: la formación en las nuevas tecnologías, la formación dual y las destrezas en comunicación.

De entrada, la mayoría de estos nuevos oficios, se prevé que estén ligados a los avances tecnológicos. Por tanto, otra de las líneas en las que se debe trabajar es en la formación en competencias TIC. Los jóvenes que manejen las TIC en las diferentes áreas, y que a su vez desarrollen las competencias generales transversales de las que hemos hablado anteriormente, podrán disponer de una gran base para encontrar nuevas posibilidades en el futuro.

Respecto al interés de apostar por la formación dual  basta con mirar  el ejemplo de uno de los pueblos con mayor cultura de emprendizaje en nuestro entorno, Eibar.

De las prácticas que los alumnos de las escuelas profesionales realizaban en las empresas aprendían procesos básicos y oficios. Paralelamente, muchos de estos alumnos seguían estudiando en la escuela profesional. Se titulaban como maestros industriales con posibilidad de continuar su formación hacia una ingeniería.

Este modelo de formación DUAL sirvió para que muchos llegasen a emprender nuevos proyectos empresariales que hoy, más de 60 después siguen vivos. La inquietud de desarrollar nuevos negocios surgía relacionando las prácticas con los estudios.

Eibar se convirtió en un pueblo de emprendedores con empresas que se expandían hacia otras ciudades del entorno, hacia el territorio nacional e internacional. Fue una aportación importantísima para el tejido industrial.

La tercera de las  claves es aprender a COMUNICAR. La comunicación nos va a permitir entre otras muchas cosas, trasladar interna y externamente, esta nueva cultura en materia formativa, divulgándola y fomentándola para que cualquiera de nosotros sepa que tiene la posibilidad de emprender cualquier proceso de mejora o cualquier línea de negocio además de las que ya tenemos.

Si  tenemos la inquietud y la autonomía necesarias, podemos aportar ideas que nos permitan evolucionar y mejorar profesionalmente.

Si lo conseguimos usando bien los instrumentos de los que disponemos, ya estaríamos respondiendo a la siguiente pregunta: ¿Cómo formamos a los jóvenes para CREAR trabajos que todavía no existen, y como les transmitimos esta ilusión y motivación?