La electricidad es una herramienta esencial en la industria moderna, pero también puede ser extremadamente peligrosa. Los riesgos eléctricos pueden llevar a consecuencias graves como incendios, explosiones y daños al cuerpo humano. El sector industrial, el comercio y la construcción lideran anualmente el ranking de accidentes por contacto eléctrico, cuyas consecuencias pueden ser devastadoras. En este artículo, exploraremos por qué la electricidad es peligrosa y las medidas de seguridad necesarias para trabajar con instalaciones eléctricas.
¿Por qué es peligrosa la electricidad?
La electricidad puede ser nociva por varias razones. Por un lado, tiene efectos negativos sobre el cuerpo humano y por otro puede constituir un foco de ignición y provocar un incendio o una explosión.
Efectos de la electricidad en el cuerpo humano
Podemos diferenciar entre efectos directos, que son los originados por la corriente eléctrica a su paso por el organismo y entre los que se encuentran las quemaduras por arco eléctrico, la Fibrilación ventricular, la asfixia, tetanización muscular, embolias o lesiones oftalmológicas.
Por otro lado, tendríamos los efectos indirectos, que son los ocasionados por los movimientos involuntarios al entrar en contacto con la electricidad y entre los que se encuentran las caídas, golpes y cortes, y los incendios y explosiones.
¿Cómo podemos entrar en contacto con la electricidad?
El contacto se produce cuando una persona toca partes activas de una instalación, equipo o aparato que está en tensión, como conductores eléctricos o equipos energizados o cuando se tocan partes metálicas o carcasas de equipos que han sido puestas en tensión debido a un fallo en el aislamiento.
Factores que influyen en el efecto eléctrico
Diversos factores pueden aumentar los efectos de los contactos eléctricos. Entre ellos se encuentran la intensidad de la corriente, el tiempo de exposición, la resistencia del cuerpo humano, el trayecto que sigue la corriente, el voltaje aplicado y la frecuencia de la corriente.
Trabajar en una instalación eléctrica
Generalmente, todos los trabajos en instalaciones eléctricas deben realizarse sin tensión, excepto en casos específicos como operaciones elementales, trabajos con tensiones de seguridad, maniobras, mediciones y verificaciones.
Reglas de oro para trabajar sin tensión
- Abrir todas las fuentes de tensión.
- Enclavamiento o bloqueo de los aparatos de corte.
- Reconocimiento de la ausencia de tensión.
- Poner a tierra y en cortocircuito todas las posibles fuentes de tensión.
- Delimitar la zona de trabajo mediante señalización o pantallas aislantes.
¿Cómo protegemos a los trabajadores?
El Real Decreto 614/2001 establece las disposiciones mínimas para la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico, en el marco de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Este decreto establece varias normas esenciales:
- Cumplimiento de la reglamentación electrotécnica: Las instalaciones eléctricas deben cumplir con la normativa vigente y recibir el mantenimiento adecuado.
- Evaluación de riesgos: Es fundamental evaluar los riesgos potenciales que las instalaciones eléctricas pueden suponer para los trabajadores.
Medidas de protección contra contactos eléctricos
Protección contra contactos directos
- Alejamiento de las partes activas.
- Interposición de obstáculos.
- Recubrimiento de las partes activas.
Protección contra contactos indirectos
- Sistemas de protección de clase A: Evitan el contacto peligroso mediante doble aislamiento o separación de circuitos.
- Sistemas de protección de clase B: Desconectan la alimentación al detectar condiciones peligrosas (por ejemplo, diferenciales, puesta a tierra).
Utilización de medios materiales de trabajo y equipos de protección
- Guantes aislantes
- Pantalla facial o gafas adecuadas al arco eléctrico
- Arnés o cinturón de seguridad
- Casco de seguridad aislante
- Guantes de protección contra el arco eléctrico
- Calzado de seguridad
Requisitos para trabajar con riesgo eléctrico
No todos los trabajadores pueden realizar trabajos con riesgo eléctrico. Se requiere autorización y calificación dependiendo del tipo de instalación y trabajo a realizar. Las categorías incluyen:
- Trabajador no autorizado: será el que realiza trabajos sin tensión y únicamente ha recibido la formación básica regulada por el art. 19 de la LPRL ajustada a las prácticas concretas del trabajo a desarrollar, así como las medidas de prevención que se deben adoptar para no invadir la zona de peligro, sobre las protecciones colectivas y los equipos de protección individual (EPI) que, en su caso, deban utilizarse. Con respecto a estos últimos, el trabajador tendrá la información o la formación suficiente para conocer las características que un determinado EPI presenta, con el fin de que no se vean expuestos a situaciones frente a las cuales el EPI no presente garantías.
- Trabajador autorizado: es aquel que ha sido autorizado por el empresario para realizar determinados trabajos con riesgo eléctrico, en base a su capacidad para hacerlos de forma correcta, según los procedimientos establecidos en la normativa de referencia.
- Trabajador cualificado: es el trabajador autorizado que posee conocimientos especializados en materia de instalaciones eléctricas, debido a su formación acreditada, profesional o universitaria, o a su experiencia certificada de dos o más años.
- Jefe de trabajo: persona designada por el empresario para asumir la responsabilidad efectiva de los trabajos. Realizará la tarea de dirección y vigilancia de los trabajos y deberá ser un trabajador cualificado.
En conclusión, los riesgos eléctricos en la industria son significativos, pero con las medidas preventivas adecuadas, es posible minimizar estos peligros y proteger tanto a los trabajadores como a las instalaciones. El mantenimiento regular, la capacitación continua, el uso de equipos de protección, y una cultura de seguridad sólida son fundamentales para crear un entorno de trabajo seguro y eficiente. Implementar estas medidas no solo cumple con las regulaciones de seguridad, sino que también promueve la productividad y el bienestar de todos los empleados.