La digitalización de muchos de nuestros procesos, eso que ha dado en llamarse la Industria 4.0, llegó antes que la COVID-19 pero como en muchos otros asuntos, el virus ha acelerado y maximizado muchas cosas y sin lugar a dudas, una de ellas es la transformación digital.
Quienes no habían iniciado ese cambio radical han tenido que adaptarse a él de forma rápida, no olvidemos que con la pandemia llega el teletrabajo masivo, por citar solo un ejemplo palpable.
La formación, evidentemente no es ajena a esta nueva realidad, las plataformas virtuales ya estaban entre nosotros, pero en el último año largo ya, han cobrado un especial protagonismo consiguiendo mayor visibilidad dentro de los entornos de aprendizaje…
A los formadores, no nos quedó más remedio que aprender sobre la marcha para poder seguir enseñando. Por cambiar, hemos tenido que cambiar hasta la nomenclatura, de hablar prioritariamente de formación presencial, hemos pasado a hablar generalmente de formación en aula virtual.
Y como todo contratiempo tiene su propio aprendizaje, en CFP IN contrastamos nuestra capacidad de adaptarnos con éxito y de forma rápida a lo que la nueva situación nos estaba demandando, para poder seguir respondiendo a las necesidades de nuestros clientes.
En definitiva, no sólo supimos responder en plazo y forma, sino como suele decirse, hacer de la necesidad virtud y salir reforzados.