“Trabajamos para vivir’”

“Trabajamos para vivir’”

“Trabajamos para vivir” este es el lema que ha escogido el Gobierno de Navarra con una intención clara, concienciar a la población sobre la importancia de la prevención en el ámbito laboral y reducir así la siniestralidad. La iniciativa forma parte de un plan estratégico dentro del Plan de Empleo de Navarra, desarrollado por los Departamentos de Salud y Derechos Sociales, con el que se pretende incrementar la cultura de la seguridad en los entornos de trabajo. 

La campaña se pone en marcha tras conocer estadísticas que reflejan la magnitud de los accidentes laborales en Navarra, y busca promover una reflexión profunda entre empresas y empleados sobre la necesidad de asumir la prevención como una prioridad.

De este modo, “Trabajamos para vivir” insta a los trabajadores a no subestimar la importancia de los equipos de protección (cascos, arneses, cinturones de seguridad) en cada actividad, remarcando que ni las prisas ni la rutina deben impedir el cumplimiento de las normas de seguridad. La consejera Maeztu subrayó la urgencia de sensibilizar a las empresas para que garanticen la salud de sus empleados y al mismo tiempo fortalecer la conciencia individual de los trabajadores para que cuiden de su propia seguridad.

La campaña es íntegra en un paquete de acciones para reducir la siniestralidad laboral que Navarra impulsó a inicios de este ejercicio. Este plan incluye iniciativas como el desarrollo de programas de prevención en sectores de mayor riesgo, convenios con estos sectores, la implementación de tecnologías avanzadas y el fortalecimiento del papel de los delegados de prevención en los lugares de trabajo. 

NUEVA CÁTEDRA EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES 

Uno de los proyectos más innovadores es la creación de una Cátedra de Prevención de Riesgos Laborales en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), en colaboración con la Confederación Empresarial de Navarra (CEN) y sindicatos. Esta cátedra se enfocará en actividades de investigación para identificar patrones de riesgo y fomentar la cultura de seguridad mediante congresos y seminarios. También buscará formar a jóvenes estudiantes en medidas preventivas antes de ingresar al mercado laboral y establecerá un observatorio de legislación y jurisprudencia para el sector.

En paralelo, se ha implementado un programa piloto en Tafalla, donde técnicos de prevención del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) están realizando visitas a empresas de la región, especialmente aquellas con mayores índices de accidentes laborales. Con este proyecto, el personal técnico ya ha analizado 23 empresas, proporcionando alrededor de 400 recomendaciones preventivas específicas, y planean visitar otras 60 empresas de sectores como el agroalimentario y el metalúrgico. Este esfuerzo espera alcanzar a más de 20.000 trabajadores y 1.372 empresas en la zona, aprovechando el “factor proximidad” para fortalecer la prevención en el ámbito laboral.

El consejero Domínguez destacó que la lucha contra la siniestralidad laboral es un compromiso que implica a todos los actores sociales, desde la administración pública hasta las empresas y trabajadores. Aseguró que la prevención y formación son herramientas clave para reducir los accidentes y que esta situación requiere una corresponsabilidad colectiva para que los trabajadores puedan desarrollarse en entornos laborales seguros y saludables.

La salud mental, un compromiso imprescindible en el entorno laboral

La salud mental, un compromiso imprescindible en el entorno laboral

Trabajo y bienestar sicológico es un tándem imposible de disociar.  La salud mental en el entorno laboral no solo es un derecho de los trabajadores, sino una inversión en el éxito a largo plazo de las empresas. Proteger y promover un entorno laboral saludable es responsabilidad de todos, y es clave para garantizar una sociedad más equilibrada y feliz.

El Contexto de la Salud Mental en el Trabajo en España

La salud mental en el ámbito laboral español atraviesa un momento crítico. Según un estudio de InfoJobs y ESADE, en 2021, más del 60% de los trabajadores en España reportaron haber experimentado algún tipo de malestar psicológico relacionado con el trabajo, como el estrés, la ansiedad o el agotamiento emocional, también conocido como burnout. La pandemia de la COVID-19 y las transformaciones en la forma de trabajar (como el teletrabajo y la sobrecarga digital) han acelerado esta tendencia, haciendo más urgente la necesidad de abordar estos problemas de manera estructural.

Principales Factores que Afectan la Salud Mental Laboral

1. Estrés y Sobrecarga Laboral: El estrés relacionado con la sobrecarga de trabajo es uno de los factores más comunes que afecta la salud mental de los empleados en España. Las largas jornadas laborales, la falta de pausas y la presión por cumplir objetivos y plazos ajustados generan un desgaste progresivo. Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 51% de los trabajadores en Europa considera que el estrés es común en su entorno laboral.

2. Teletrabajo y Fatiga Digital: La pandemia impulsó un cambio abrupto hacia el teletrabajo. Aunque ha traído beneficios como la flexibilidad horaria, también ha incrementado la fatiga digital y la dificultad para desconectar del trabajo. La sensación de estar siempre disponibles para responder correos o atender reuniones ha desdibujado la línea entre la vida personal y profesional, generando ansiedad y fatiga mental.

3. Inseguridad Laboral: La inestabilidad económica y la precariedad en algunos sectores también han contribuido a un aumento en los niveles de ansiedad. El temor a perder el empleo, las condiciones contractuales temporales y los salarios insuficientes generan incertidumbre y afectan de manera significativa el bienestar emocional de los trabajadores.

4. Ambiente de Trabajo Tóxico: Un ambiente laboral hostil o poco saludable, donde hay poca comunicación, liderazgo deficiente o dinámicas tóxicas entre compañeros, puede tener efectos devastadores en la salud mental. La falta de reconocimiento, el acoso laboral y la ausencia de apoyo emocional generan altos niveles de insatisfacción y pueden conducir a trastornos como la depresión o la ansiedad.

Consecuencias del Malestar Psicológico en el Trabajo

Las consecuencias de una mala salud mental en el trabajo no solo afectan a los empleados, sino también a la productividad y al rendimiento empresarial. Los estudios indican que el absentismo laboral (faltas al trabajo) relacionado con problemas de salud mental ha ido en aumento. Según datos de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, el absentismo laboral debido a trastornos emocionales ha aumentado un 30% en los últimos cinco años.

Por otro lado, el presentismo,trabajadores que, a pesar de acudir a su puesto, no son productivos debido a su malestar psicológico, también es una tendencia en aumento. Esto, combinado con un mayor desgaste y rotación de personal, genera pérdidas significativas para las empresas y limita su capacidad de crecimiento y éxito.

Iniciativas para Mejorar la Salud Mental Laboral

Afortunadamente, cada vez más empresas eestán tomando conciencia de la importancia de proteger la salud mental de sus empleados. Algunas de las iniciativas que se están implementando incluyen:

1. Programas de Bienestar Laboral: multitud de compañías han comenzado a integrar programas de bienestar que incluyen servicios de apoyo psicológico, talleres de gestión del estrés, mindfulness y sesiones de coaching emocional. Estos programas buscan reducir el estrés laboral y fomentar un ambiente más saludable para los trabajadores.

2. Políticas de Desconexión Digital: Para combatir la fatiga digital, algunas empresas están promoviendo políticas de desconexión digital. Estas medidas aseguran que los empleados puedan desconectar del trabajo fuera del horario laboral, limitando el envío de correos electrónicos o llamadas fuera de las horas de oficina, lo que contribuye a una mejor conciliación entre la vida personal y laboral.

3. Formación para Líderes y Equipos: La formación de directivos y líderes en la gestión emocional y el bienestar de sus equipos es clave para crear un ambiente más saludable. Algunas empresas están ofreciendo capacitación en liderazgo empático, fomentando la comunicación abierta y el apoyo emocional entre los empleados.

4. Flexibilidad Laboral: El fomento del teletrabajo y la flexibilidad horaria, si se gestiona correctamente, puede contribuir a la mejora de la salud mental. Permitir que los empleados tengan mayor control sobre su tiempo les permite reducir el estrés y equilibrar mejor sus responsabilidades personales y profesionales.

El Papel del Gobierno y la Legislación

En los últimos años, el gobierno español ha comenzado a poner en marcha iniciativas para abordar la salud mental en el ámbito laboral. En 2022, se aprobó la Ley de Teletrabajo, que regula las condiciones para esta modalidad y garantiza el derecho de los empleados a la desconexión digital. Esta ley es un avance importante en la protección del bienestar emocional de los trabajadores en un mundo cada vez más digitalizado.

Además, la salud mental ha sido incluida en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2022-2027, que reconoce los riesgos psicosociales como un factor clave a abordar en la prevención de accidentes y enfermedades laborales.

La Importancia de Romper el Estigma

Uno de los grandes retos en el entorno laboral es romper el estigma asociado a los problemas de salud mental. Es habitual encontrar reticencias a hablar de dificultades emocionales. Sin embargo, promover una cultura organizacional donde se normalice la conversación sobre la salud mental es esencial para el bienestar de los equipos.

Las empresas que fomentan un ambiente de apoyo y comprensión tienden a ser más exitosas a largo plazo, ya que sus empleados se sienten valorados y, por lo tanto, son más productivos y leales.

Hoy más que nunca, debemos priorizar la salud mental, ofreciendo apoyo, recursos y un entorno que favorezca tanto el bienestar emocional como el rendimiento profesional.

Aprobados los nuevos derechos laborales para empleadas de hogar y ayuda a domicilio

Aprobados los nuevos derechos laborales para empleadas de hogar y ayuda a domicilio

Desde el pasado 12 de septiembre y tras la publicación del Real Decreto 893/2024 las empleadas de hogar y del servicio de ayuda a domicilio disponen de nuevos derechos laborales.

El nuevo marco legal se establece tras años de lucha por parte de las organizaciones sindicales y plataformas representativas, que han colaborado en su diseño. Con su aprobación, España se coloca a la vanguardia de la normativa europea en prevención de riesgos laborales para el servicio doméstico poniendo fin a décadas de infravaloración del trabajo doméstico, considerado como un pilar fundamental en la sociedad.

La nueva norma garantiza derechos esenciales como la vigilancia de la salud, formación gratuita y medidas de seguridad en el trabajo, equiparando la protección de estas trabajadoras con otros sectores. El Real Decreto introduce además herramientas y protocolos que facilitan su implementación, sin sobrecargar a las familias empleadoras.

LAS NOVEDADES 

Entre las novedades recogidas en el Real Decreto, destacan:

   -Protección efectiva en seguridad y salud en el trabajo: Las trabajadoras tendrán derecho a una evaluación de riesgos del hogar donde presten sus servicios, así como a formación preventiva específica. Las familias empleadoras serán responsables de asegurar un entorno de trabajo seguro.

  – Vigilancia de la salud: Se establece la posibilidad de un reconocimiento médico voluntario, gratuito y trienal, que el Ministerio de Sanidad incluirá en los servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.

   -Protección contra la violencia y el acoso: Las empleadas del hogar y de ayuda a domicilio contarán con medidas específicas para prevenir el acoso laboral y la violencia en todas sus formas. En caso de abandono del puesto por estas razones, no se considerará dimisión ni se podrá despedir a la trabajadora.

Además, el decreto obliga a las familias empleadoras a utilizar una herramienta gratuita online para la evaluación de riesgos que correra a cargo del Instituto Nacional de Seguridad  y Salud en el Trabajo y que estará operativa en 10 meses así como la adopción de medidas preventivas. 

La evaluación de riesgos será actualizada con la periodicidad que se determine y, en todo caso, cuando se produzcan cambios en las condiciones de trabajo o con ocasión de los daños que se hayan producido. Si en esta evaluación se apreciaran situaciones de riesgo, la persona empleadora adoptará las medidas preventivas necesarias para eliminar o reducir y controlar tales riesgos, documentándolas por escrito con la fecha concreta de su adopción. Se entregará una copia de dicha documentación a la persona trabajadora para informarla de las medidas adoptadas.

La persona empleadora deberá proporcionar a las personas trabajadoras del servicio del hogar familiar equipos de trabajo adecuados para el desempeño de sus funciones y equipos de protección individual, según se determine en la evaluación de riesgos y adoptará las medidas necesarias para que su utilización pueda efectuarse de forma segura.

Tendran la obligación de poner a disposición de la persona trabajadora toda la información necesaria en relación con los riesgos para la seguridad y la salud del trabajo que desempeñan y las medidas de protección y prevención aplicables a dichos riesgos.

La persona empleadora asumirá personalmente dicha actividad o designará una o varias personas trabajadoras para ocuparse de dicha actividad; se tiene en consideración a las personas empleadoras por sus características personales o su discapacidad que no puedan asumir directamente las obligaciones preventivas ya que podrán delegarlas en una persona de su entorno personal o familiar, pudiendo concertar dicho servicio con un servicio de prevención ajeno, que deberá cumplir con los requisitos establecidos en la LPRL, y en su normativa de desarrollo.

El Real Decreto también regula específicamente el sector de ayuda a domicilio (SAD), estableciendo que las evaluaciones de riesgos se realicen de manera presencial en los domicilios y permitiendo modificaciones en estos para garantizar la seguridad de los trabajadores, siempre con consentimiento previo.

Con esta nueva normativa, el Gobierno refuerza el compromiso de España con la protección de las empleadas del hogar, un colectivo que hasta ahora había permanecido al margen de las protecciones básicas en el ámbito laboral.

Disminuyen en Gipuzkoa los accidentes laborales mortales y graves, mientras aumentan los leves

Disminuyen en Gipuzkoa los accidentes laborales mortales y graves, mientras aumentan los leves

El 2023 no fue un buen año para Gipuzkoa en materia de siniestralidad laboral, al registrar un leve pero significativo aumento en los accidentes, con 9.690 personas afectadas, un 3,8% más que en 2022. Aunque el incremento en los accidentes leves (+4%) refleja un entorno laboral aún desafiante, también hay noticias esperanzadoras: los accidentes graves han disminuido un 27,6%, y las muertes laborales han caído un 7,7%. Aun así, 12 familias guipuzcoanas han tenido que despedir a un ser querido tras un siniestro laboral, recordándonos la importancia de la seguridad en el trabajo.

El sector industrial, junto a los servicios, sigue siendo uno de los más afectados, con un aumento de accidentes del 4,9% y 5,4%, respectivamente. Sin embargo, la construcción y el sector primario lograron reducir sus siniestros, una señal alentadora de que los esfuerzos preventivos en estos ámbitos están dando frutos.

La siniestralidad, además, afecta de manera desigual según la edad y el tipo de contrato. Los trabajadores mayores de 54 años, más vulnerables, concentran el 19% de los accidentes, mientras que los jóvenes menores de 30 han experimentado un aumento del 6%. También llama la atención que los accidentes se han incrementado más entre aquellos con contratos indefinidos, en un 12,3%, mientras que los temporales han caído un 24,9%.

A pesar de los avances en la reducción de los accidentes graves, el informe nos recuerda la importancia de mantener los esfuerzos en la prevención. Especialmente, porque muchos de estos accidentes leves, relacionados con la manipulación de objetos o simples movimientos, podrían evitarse con las medidas adecuadas. 

Recordar a los que perdieron la vida en su lugar de trabajo en 2023 nos hace pensar que detrás de cada número hay una historia, una familia, un vacío que nunca se llenará. 

La seguridad laboral debe seguir siendo una prioridad, el compromiso con la seguridad no puede detenerse.ando en favor de la concienciación y la corresponsabilidad para intentar reducir al máximo estas cifras. 

Luces y claros de la siniestralidad laboral

Luces y claros de la siniestralidad laboral

La siniestralidad laboral sigue siendo una de las preocupaciones más importantes para la sociedad en general, y para las empresas en particular.  Las cifras correspondientes a 2023 son tan elevadas, que exigen la implicación de todos. El pasado ejercicio, España registró 647.495 accidentes laborales con baja. De ellos, la mayoría, 558.936, ocurrieron durante la jornada de trabajo, mientras que 88.559 fueron «in itinere», es decir, en el trayecto entre el hogar y el lugar de trabajo.


Los más afectados fueron los trabajadores asalariados, quienes sufrieron el 94% de estos accidentes. El análisis revela una clara desigualdad entre géneros: los hombres experimentaron más del doble de accidentes que las mujeres. Esta brecha se amplía aún más en los casos graves y mortales, donde la tasa de mortalidad masculina fue 13 veces mayor.

Por sectores, la construcción, con un índice de siniestralidad de 6.298,6, fue el más afectado, seguido de la industria y el sector agrario. Por otro lado, el sector servicios presentó la menor incidencia. En los hombres, las actividades más peligrosas fueron la silvicultura y la fabricación de productos metálicos, mientras que, en las mujeres, destacaron la recogida de residuos, las actividades postales y la asistencia en centros residenciales, con tasas de accidentes tres veces superiores a la media.

A pesar de la gravedad de estos números, la mortalidad laboral mostró una leve mejora respecto a 2022, con 616 fallecimientos, un 16,2% menos. Las causas más frecuentes de estas trágicas pérdidas fueron infartos, derrames cerebrales y otras patologías no traumáticas, seguidas de accidentes de tráfico y colisiones. La mortalidad aumentó considerablemente a partir de los 50 años, y los sectores agrario y de la construcción se mantuvieron como los más mortales.

Desde CFP IN seguiremos trabajando en favor de la concienciación y la corresponsabilidad para intentar reducir al máximo estas cifras.